Colombia pierde más de 400 millones de dólares al año por alcohol ilegal
Alcohol adulterado y contrabando de bebidas alcohólicas son las principales modalidades del mercado ilegal de bebidas alcohólicas en Colombia.
De acuerdo con el estudio ‘Mercado ilegal de bebidas alcohólicas en seis países LatAm’, realizado por Euromonitor International, 1 de cada 4 botellas de licor que se consume en Colombia es ilegal.
Esta cifra está en línea con la media regional. Sin embargo, llama la atención en el caso colombiano que este mercado sea el que se ve más perjudicado desde la perspectiva fiscal. Colombia es el país que más recursos deja de recibir por cuenta del mercado de alcohol ilegal, US$400 millones anuales por los impuestos que no pagan las mafias que se han adueñado del negocio ilegal.
Según el estudio, el mercado de alcohol ilegal en Colombia se ve impulsado por la falta de controles sobre la oferta de etanol que permite a los delincuentes comprarlo libremente, disponibilidad de botellas vacías en buen estado y etiquetas originales, limitada aplicación de la Ley Anti Contrabando en ciertas regiones, por ejemplo en el departamento de Nariño y preferencia del consumidor hacia los precios más bajos.
Los productos que se consiguen por la vía del contrabando, se adquieren a menores precios que aquellos que pagan impuestos. Una bebida alcohólica ilegal es 20% más barata que una legal, señaló Lourdes Chavarría, Directora de Comercio Ilícito Euromonitor.
Adicionalmente, el impuesto a las bebidas alcohólicas en Colombia es de los más altos de la región. La alta carga tributaria estaría impulsando, además de que el Estado deje de recaudar, el crecimiento del mercado ilícito a un ritmo 6 veces mayor que el del mercado legal. Las ventas anuales del mercado de alcohol ilegal en Colombia ascienden a US$1000 millones, recursos equivalentes al doble de lo que el Gobierno colombiano dedica anualmente a fondos para la innovación.
El volumen total de alcohol ilegal en Colombia, agrega el informe, es casi igual a todo el alcohol legal que anualmente consumen en conjunto Panamá, El Salvador y Honduras.
Las principales formas de alcohol ilegal en Colombia son el alcohol adulterado, con graves riesgos para la salud de los consumidores, y el de contrabando, que genera una gran pérdida fiscal y la proliferación de mafias y corrupción.
La adulteración representa casi la mitad del licor ilegal del país, y es un tipo de alcohol ilegal especialmente dañino ya que se rellenan botellas de marcas originales, o se adulteran las bebidas con alcohol barato u otras sustancias.
Adicionalmente, el 11% del alcohol ilegal en Colombia no es apto para consumo humano. Las bebidas alcohólicas ilegales más baratas tienden a ser las que más daño hacen a la salud humana.